- 1 pulpo grande (aproximadamente 2 kg)
- 2 cucharadas de sal gruesa
- 4 patatas grandes, peladas y cortadas en rodajas
- 1/4 de taza de aceite de oliva extra virgen
- 2 cucharaditas de pimentón dulce
- Sal gruesa adicional, al gusto
- Perejil fresco picado, para decorar
Instrucciones:
- Limpia el pulpo: Enjuaga el pulpo bajo agua fría para quitar cualquier residuo. Luego, llena una olla grande con agua y lleva a ebullición.
- Cocina el pulpo: Sosteniendo el pulpo por la cabeza, sumerge los tentáculos en el agua hirviendo durante unos segundos y luego sácalos. Repite este proceso tres veces. Luego, sumerge todo el pulpo en el agua hirviendo, utilizando una malla o una red para que sea más fácil de manejar. Agrega las 2 cucharadas de sal gruesa al agua. Cocina el pulpo a fuego medio durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que esté tierno.
- Mientras tanto, en otra olla, hierve las patatas en agua con sal hasta que estén tiernas. Escúrrelas y reserva.
- Una vez que el pulpo esté cocido, retíralo del agua y déjalo enfriar durante unos minutos. Luego, corta el pulpo en rodajas gruesas.
- En un plato o fuente de servir, coloca las rodajas de patata en el fondo.
- Coloca las rodajas de pulpo encima de las patatas.
- En un recipiente aparte, mezcla el aceite de oliva con el pimentón dulce y una pizca de sal gruesa. Vierte esta mezcla sobre el pulpo y las patatas.
- Espolvorea perejil fresco picado por encima como decoración.
El pulpo a la gallega se sirve tradicionalmente en raciones individuales. Puedes acompañarlo con pan crujiente y maridar con un vino blanco gallego, como un Albariño. ¡Disfruta de este delicioso plato gallego