Ingredientes:
- 8 alcachofas grandes
- 2 cebollas medianas, picadas
- 4 dientes de ajo, picados finamente
- 200 ml de vino Montilla-Moriles (puedes sustituirlo por otro vino blanco seco si no lo encuentras)
- 200 ml de caldo de verduras
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Instrucciones:
- Prepara las alcachofas retirando las hojas exteriores más duras y cortando los tallos. Corta la punta de cada alcachofa y luego córtalas en cuartos. Frota las alcachofas con limón para evitar que se oxiden y se pongan oscuras.
- En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado y cocínalos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
- Añade las alcachofas a la cacerola y cocínalas durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén ligeramente doradas.
- Vierte el vino Montilla-Moriles en la cacerola y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
- Agrega el caldo de verduras a la cacerola y sazona con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la cacerola y cocina durante unos 20-25 minutos, o hasta que las alcachofas estén tiernas y se haya reducido el líquido.
- Una vez que las alcachofas estén cocidas, retira la cacerola del fuego y transfiere las alcachofas a un plato de servir.
- Si lo deseas, puedes triturar la salsa restante en la cacerola con una batidora de mano para obtener una textura más suave. Luego, vierte la salsa sobre las alcachofas en el plato de servir.
- Espolvorea perejil fresco picado sobre las alcachofas como decoración